El exdiputado liberal Édgar Acosta se refirió al asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana, tras las recientes declaraciones del procesado Gustavo Florentín, acusado de ser el autor del crimen ocurrido en la sede del PLRA el 31 de marzo de 2017. Florentín afirmó que el fiscal Lorenzo Lezcano le habría ofrecido beneficios a cambio de asumir la responsabilidad del hecho.
Acosta calificó la acusación como “grave” y advirtió que el sistema judicial paraguayo sigue siendo manipulable y vulnerable a presiones políticas.
“Yo no creo que haya sido un solo policía el responsable del asesinato de Rodrigo. Fue una acción coordinada, y que solo uno esté procesado genera muchas dudas”, expresó durante una entrevista radial. “No podemos aceptar que una sola persona cargue con la culpa en un caso tan grave y simbólico para la democracia”, sentenció.
Un Poder Judicial sin credibilidad
Acosta insistió en que el Poder Judicial y el Ministerio Público perdieron credibilidad ante la ciudadanía. “El historial de las autoridades que siguen en funciones es preocupante. La justicia debería ser el único elemento que nos iguala a todos, pero hoy está al servicio de los más poderosos”, afirmó. Para el exparlamentario, estas instituciones han dejado de ser garantes del Estado de derecho para convertirse en herramientas de presión o protección, según la conveniencia del poder político.
La peligrosa normalización de la justicia por mano propia
Durante la conversación, también se abordó el peligroso discurso que comienza a instalarse en ciertos sectores sociales: la justicia por mano propia. “Eso es algo que me asusta. Cuando la justicia no funciona, la gente empieza a ver como única salida tomar el control por sí misma, y eso nos puede llevar a un estado de caos”, alertó Acosta.
Una anécdota reveladora desde el Congreso
Acosta compartió una experiencia vivida en sus primeros días como legislador, donde colegas suyos le propusieron hacer una “visita estratégica” a un fiscal. “Me dijeron textualmente: ‘hay que tener a los fiscales de nuestro lado’. Eso demuestra cómo se contamina la independencia del Ministerio Público desde adentro mismo del Congreso”, relató. “Yo preferí mantenerme al margen. El que tiene autoridad moral, no necesita llamadas ni respaldos políticos”, sentenció.
El rol de la ciudadanía y la esperanza de cambio
Finalmente, Acosta instó a la ciudadanía a no rendirse. “No podemos abandonar la esperanza. Hay que seguir denunciando, presionando, participando. A pesar de todo, creo que las instituciones se pueden fortalecer”, dijo.
La causa por el asesinato de Rodrigo Quintana no prescribe, lo que mantiene viva la posibilidad de que la justicia alcance a todos los involucrados. “Si Florentín no fue el único responsable, hay que identificar al resto. No podemos permitir que la historia se cierre en falso”, concluyó.
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