Ángel Cardozo, el talentoso actor paraguayo nacido en Asunción y criado en Lambaré, ha logrado consolidar una prometedora carrera en la televisión mexicana, un terreno donde la competencia es feroz y las oportunidades escasas. Tras mudarse a México hace un año con solo treinta dólares en el bolsillo, Ángel ha logrado insertarse en la industria audiovisual, participando en producciones destacadas como La Rosa de Guadalupe y Accidente, esta última disponible en Netflix.
El camino hacia el éxito no fue fácil. Desde joven, Ángel soñaba con convertirse en actor, y al llegar a Ciudad de México, encontró el apoyo de un compatriota que lo acogió en su hogar. Juntos colaboraron en diversas tareas, como el manejo de redes sociales y la venta de empanadas paraguayas, mientras Ángel luchaba por abrirse paso en la industria.
A pesar de haber intentado en cuatro ocasiones ingresar al Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa sin éxito, el actor no se rindió. A través de castings abiertos, recomendaciones y el uso de plataformas digitales, consiguió sus primeros papeles como extra, lo que le permitió avanzar a roles con mayor visibilidad.
Una de sus participaciones más destacadas fue en La Rosa de Guadalupe, donde interpretó a un vecino en un episodio que abordaba el trabajo infantil, marcando un hito en su carrera. También formó parte del elenco técnico de la serie Accidente, en la que desempeña el rol de fotógrafo en el equipo de prensa, y que verá su segunda temporada próximamente.
A pesar de los desafíos, Ángel destaca la calidez y hospitalidad de la sociedad mexicana, lo que le ha permitido adaptarse no solo a la vida en una ciudad de más de veinte millones de habitantes, sino también a las exigencias de los directores de casting, incluyendo la adaptación de su acento.
A lo largo de su trayectoria, Ángel ha logrado mantenerse conectado con Paraguay, su tierra natal, especialmente durante fechas importantes como la Navidad y el Año Nuevo. En el futuro, planea utilizar a Ciudad de México como base para expandir su carrera internacionalmente, sin perder el vínculo con sus raíces.
La historia de Ángel Cardozo es un claro ejemplo de perseverancia, trabajo arduo y la importancia de mantener la identidad, a pesar de los desafíos que implica abrirse camino en la industria internacional.
