En el marco de la Operación “Nueva Alianza 49”, autoridades paraguayas y brasileñas asestaron un duro golpe al crimen organizado. Solo en los primeros tres días de incursiones, se erradicaron 89 hectáreas de cultivos ilícitos en zonas rurales del Departamento de Amambay, afectando directamente a las estructuras de producción y comercialización de marihuana.
Para dimensionar el impacto de esta acción, la superficie destruida equivale a más de 120 estadios de fútbol, lo que representa casi 900.000 metros cuadrados anteriormente utilizados por el narcotráfico.
Las intervenciones se llevaron a cabo en las localidades de Ñe’ã y Alpasa, con participación de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), la Policía Federal del Brasil, el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI-FTC) y el Ministerio Público. Además de la erradicación de cultivos, fueron desmantelados 84 campamentos clandestinos y destruidos más de 54.600 kilos de marihuana lista para ser distribuida.
Conversamos con Francisco Ayala, vocero de la SENAD, quien destacó que esta ofensiva busca debilitar las economías ilegales desde su base, destruyendo no solo la droga, sino toda la infraestructura que la sostiene. Añadió que las tareas seguirán durante los próximos días en diferentes puntos de Amambay.
La Operación Nueva Alianza, ya en su edición 49, ratifica el compromiso de ambos países en una lucha frontal, sostenida y coordinada contra el crimen organizado.
