Gustavo Lezcano, director ejecutivo de la cadena, asegura que no existe intención de vender productos vencidos y anuncia nuevas medidas de control.
La cadena La Bomba Supermercados se encuentra en el centro de la polémica tras la intervención realizada por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), que detectó productos fraccionados y reetiquetados en sus locales. Al respecto, Gustavo Lezcano, explicó que se trató de prácticas habituales en el sector y no de intentos de comercializar mercaderías vencidas.
Según detalló Lezcano, los quesos y otros productos eran fraccionados en pequeñas porciones “como una opción rápida para los clientes”, sin que la empresa contara con una habilitación específica como fraccionadora. “Esto se venía haciendo desde hace años y nunca se consideró que requería otro tipo de permiso. No es que los productos estaban en mal estado”, afirmó.
Uno de los puntos cuestionados fue la presencia de etiquetas superpuestas en paquetes de panchos. El directivo aclaró que la situación se debió a un error de procedimiento de una funcionaria: “Se trataba de un combo preparado para una promoción de fin de semana. La colaboradora debía retirar la etiqueta de oferta y reembalar el producto con el precio nuevo, pero por ahorrar tiempo colocó la nueva etiqueta encima. Eso no significa que el producto estuviera vencido”.
Sobre los chorizos señalados por Dinavisa, explicó que se trataba de chorizos misioneros congelados que, por sus características, tienden a oscurecerse con el frío, pero que estaban en condiciones adecuadas para la venta. “No tenemos necesidad de vender productos vencidos porque los proveedores reconocen lo que no se comercializa, y además son artículos de alta rotación”, sostuvo.
Lezcano reconoció que la fiscalización permitió detectar deficiencias internas en los controles, que ahora están siendo corregidas. “Lo ocurrido nos encendió las alertas. Intensificamos los procedimientos porque nos debemos al cliente y debemos garantizar calidad y seguridad en cada producto”, expresó.
Actualmente, La Bomba tiene suspendido el fraccionamiento de quesos, embutidos, chorizos y carnes envasadas al vacío. Solo podrán venderse a granel. La empresa dispone de diez días para presentar una descarga formal ante las autoridades y adecuar sus operaciones a la normativa vigente.
