La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) ha vuelto a socializar y potenciar sus líneas de mensajería por WhatsApp, una herramienta clave diseñada para facilitar a la ciudadanía la denuncia de focos de microtráfico en sus barrios. La campaña responde a la «renuencia» que tienen las personas para acercarse a las oficinas o llamar a números habilitados, principalmente por el «temor a represalias», según explicó Francisco Ayala, director de Comunicación.
Una de las principales garantías ofrecidas por la SENAD es la confidencialidad absoluta de los denunciantes. Ayala aseguró que estas líneas están manejadas directamente por asistentes especiales e investigadores, quienes se dedican exclusivamente a esta área.
«Para nosotros, prioridad es garantizar a la ciudadanía la confidencialidad con relación a la información que puedan aportarnos. Lo único que requerimos es que nos envíen la información», afirmó el director.
«Nosotros manejamos con extrema cautela toda la información. Es más, esa información, esos datos, esos remitentes, no son consignados ni registrados en ningún tipo de documentación. Eso es imposible que ocurra… lo que el equipo operativo e investigativo de la SENAD hace es tomar la información, hacer el seguimiento, y una vez que tenga el elemento suficiente, eso es compartido con el Ministerio Público, como un trabajo de inteligencia, y no se compromete a las personas que aportaron la información.»
Actualmente, la SENAD habilitó cuatro líneas que están distribuidas por zona para optimizar el trabajo investigativo y de campo. Estas líneas cubren principalmente:
Si bien este sistema de mensajería no está aún disponible para todas las oficinas regionales del país, Francisco Ayala adelantó que «en base al éxito de este sistema que estamos llevando adelante, hay una probabilidad de que después se pueda ir ampliando a otros puntos del país».
La SENAD enfatiza que la información ciudadana es «demasiado importante» para iniciar las investigaciones y avanzar en la lucha contra la venta de drogas en los barrios.

