El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (CAPASU), Gustavo Lezcano, respondió a los recientes señalamientos del presidente de la República sobre los constantes aumentos de precios en productos de la canasta básica, señalando que los supermercados son solo el último eslabón de la cadena y no los responsables de la falta de disminución en los valores.
Lezcano explicó que gran parte de los productos comercializados en el país provienen del exterior, en especial de Argentina, lo que genera una alta variabilidad en los costos de importación. “Prácticamente el 60% o 70% de lo que consumimos es importado. Cada cambio en la estructura de precios del país vecino repercute inmediatamente en nuestro mercado”, afirmó.
El titular de CAPASU detalló que los precios en góndola dependen de múltiples factores: costos de producción, distribución, logística, promociones y competencia entre marcas. “Nosotros recibimos un precio del proveedor y sobre eso aplicamos un margen que cubra nuestros costos operativos. A veces hay descuentos, otras veces no, y eso genera la percepción de que los productos solo suben”, indicó.
Respecto a la idea de que los supermercados acuerdan precios, Lezcano fue tajante: “Eso es un mito. Cada empresa tiene necesidades diferentes, inversiones y deudas propias. Es imposible que 44 cadenas se pongan de acuerdo para fijar un precio común”.
Sobre la posibilidad de que la baja reciente del dólar genere una reducción en los precios, señaló que, en teoría, una disminución en el costo de origen debería trasladarse al consumidor final, aunque advirtió que influyen otros factores en la cadena antes de llegar al supermercado.
Finalmente, el representante del gremio sostuvo que es válido abrir un debate sobre la estructura de costos en el país, pero sin culpar al último eslabón. “Si una empresa no es rentable, cierra y deja gente sin trabajo. Debemos encontrar un equilibrio entre precios accesibles y sostenibilidad empresarial”, concluyó.