IMAGEN: Secretaria de Emergencia Nacional del Paraguay.
El Ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Arsenio Zárate, anunció el envío de 36.000 kilos de alimentos para asistir a las familias afectadas en el Chaco paraguayo, específicamente en el Departamento de Alto Paraguay. Este esfuerzo forma parte de un operativo de ayuda humanitaria ante la crisis que atraviesan las comunidades más aisladas de la región.
Según los datos levantados por la SEN en conjunto con la Gobernación y los municipios, aproximadamente 6.000 familias necesitan asistencia inmediata. En esta primera etapa, se están enviando 1.500 kits de alimentos que incluyen azúcar, yerba, poroto, fideos, leche en polvo, jabón, aceite y carne conservada, entre otros productos básicos.
«Nuestra prioridad es llegar a las comunidades más alejadas del territorio chaqueño, donde el acceso es extremadamente difícil debido a las condiciones de los caminos, que se encuentran intransitables».
Para la distribución de los alimentos, los kits salen desde Asunción con destino a Carmelo Peralta. Desde allí, con la colaboración del Gobernador de Alto Paraguay, la asistencia es trasladada en embarcaciones hasta Bahía Negra. «Las rutas nacionales y departamentales están clausuradas, por lo que debemos usar vías fluviales y el apoyo logístico de la Gobernación y los municipios», detalló el ministro.
En algunas comunidades como Misión Escalante, San José Estero y Pablo Estal, la SEN ha solicitado autorización al Gobierno argentino para utilizar su territorio como ruta alternativa. “Gracias a la colaboración de la Gobernación de Boquerón y de algunos ganaderos, logramos ingresar con tractores y cachapé a zonas inaccesibles”, señaló Zárate.
Si bien la principal preocupación es la falta de acceso a alimentos, el ministro destacó que la SEN también está atendiendo necesidades en otras regiones del país. En los municipios de Hernandarias, Minga Guazú y Ciudad del Este, se están proporcionando materiales para la reconstrucción de viviendas afectadas por la tormenta del viernes pasado.
El Chaco atraviesa una temporada de lluvias intensas, con un impacto directo en las comunidades más aisladas. Sin embargo, según estadísticas de los últimos 10 años, se espera que las precipitaciones comiencen a disminuir en mayo. “La buena noticia es que los tajamares que limpiamos en su momento están llenos, lo que garantizará el acceso al agua en los próximos meses”, concluyó Zárate.
La SEN continuará monitoreando la situación y ajustando la logística para garantizar que la ayuda llegue a todas las familias necesitadas.