La familia del fiscal paraguayo Marcelo Pecci ha decidido llevar su reclamo de justicia a un nuevo nivel, presentando una demanda contra el Estado colombiano y la cadena hotelera Decameron. Alegan que ambas partes fueron negligentes en la seguridad del funcionario, lo que facilitó su asesinato en mayo de 2022 en la isla Barú, Cartagena. Este nuevo paso busca no solo justicia, sino también una reparación por el daño irreparable sufrido.
El crimen de Pecci conmocionó a Paraguay y a la región. El fiscal, conocido por su lucha contra el crimen organizado, fue asesinado mientras se encontraba de luna de miel. Su esposa, la periodista Claudia Aguilera, presenció el ataque. Desde entonces, las investigaciones han llevado a la condena de varios implicados en el crimen, aunque la familia sigue exigiendo respuestas más contundentes sobre los responsables intelectuales del asesinato.
La reciente muerte de Francisco Luis Correa Galeano, señalado como el cerebro detrás del crimen, ha añadido más incertidumbre al caso. Correa Galeano fue encontrado sin vida en su celda en la cárcel La Picota de Bogotá el pasado 3 de enero. Este hecho ha generado dudas sobre la transparencia del proceso y ha intensificado la preocupación de la familia Pecci, que insiste en que aún falta esclarecer quiénes ordenaron y financiaron el homicidio.
La demanda contra el Estado colombiano se basa en la presunta falta de medidas de seguridad adecuadas, mientras que contra Decameron se argumenta que el hotel no brindó la protección necesaria a un funcionario con un perfil de riesgo elevado. La familia considera que estos factores contribuyeron a que los sicarios pudieran actuar con facilidad y sin obstáculos.
El caso de Marcelo Pecci sigue siendo un símbolo de la lucha contra el crimen organizado en América Latina. Su familia, lejos de rendirse, continúa exigiendo justicia y reparación, esperando que este proceso siente un precedente para la protección de quienes combaten el narcotráfico y la corrupción.
FUENTE: EL NACIONAL