El caso de una amenaza que involucra a un niño de solo 10 años ha conmocionado a la comunidad local de Ciudad del Este. La amenaza llegó en una caja aparentemente inocente, pero con un contenido espeluznante: tierra, una fotografía de una pareja, y una bala. Un mensaje adicional indicaba que se trataba de un «juego» con varias personas involucradas, dejando abierta la interrogante sobre los motivos detrás de la misma.
El subcomisario mayor Adalberto Ramírez, encargado de las investigaciones, brindó detalles sobre el caso en una entrevista con la 1140 AM. La denuncia fue presentada por el padre del menor, quien recibió la noticia a través de su hermana, quien alertó sobre el extraño paquete dirigido al niño. Según el subcomisario, la caja contenía «una pequeña cantidad de tierra, fotografías, un proyecto de calibre 38 y un escrito que indicaba el inicio de un ‘juego’ en el que había seis personas involucradas».
Ramírez agregó que la amenaza estaba relacionada con un posible conflicto familiar, mencionando que la expareja del denunciante, identificada como Zully, sería la principal sospechosa. «Aparentemente, este hecho estaría vinculado a un triángulo amoroso, aunque esto aún se encuentra bajo investigación», explicó el subcomisario.
El caso se vuelve aún más inquietante al descubrirse que no es el primero de su tipo. Un abogado se presentó en la subcomisaría para informar sobre un incidente similar ocurrido el año pasado en Hernandarias, con elementos casi idénticos: una caja con contenido amenazante y fotografías de personas involucradas. En este caso, la víctima era una persona adulta, pero el patrón de las amenazas era el mismo, lo que sugiere que un mismo autor podría estar detrás.
«El tema es gravísimo, sobre todo por la víctima: un niño de 10 años. No hay justificación para enviarle este tipo de amenazas», afirmó Ramírez, quien también destacó la gravedad de que un menor de edad fuera el afectado.
Según los primeros indicios, el niño no fue quien abrió la caja, sino su niñera, quien entregó el paquete a la hermana del menor. Al abrirla, se dio cuenta del contenido perturbador. Aunque aún se desconocen todos los detalles, la investigación está en curso para esclarecer quién más la situación.
El subcomisario comentó que el caso de Hernandarias y este nuevo incidente están siendo vinculados, y podrían tener relación con un «psicópata» que, aunque aparentemente tiene conflictos con adultos, no duda en involucrar a menores en sus amenazas. «Es una conducta muy peligrosa, y la investigación sigue su curso», señaló.
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