En conmemoración del Día de la Mujer Paraguaya, la Fundación Paraguaya destaca el papel de las mujeres en la historia y el desarrollo del país. Desde la reconstrucción nacional tras la Guerra de la Triple Alianza hasta su liderazgo en el 66% de las microempresas actuales, las mujeres han sido protagonistas en el progreso del Paraguay. En su 40.º aniversario, la Fundación reitera su compromiso de ofrecer herramientas para la superación y el empoderamiento femenino.
En Paraguay, un tercio de los hogares es encabezado por mujeres, quienes desempeñan un rol clave en el bienestar de sus familias y comunidades. Históricamente, han sido fundamentales en la economía y la preservación de la cultura. Tras la Guerra de la Triple Alianza en el siglo XIX, las mujeres asumieron un papel central en la recuperación del país, una determinación que se mantiene en la actualidad a través del trabajo de emprendedoras, artesanas y profesionales.
Uno de los ejemplos representativos de este esfuerzo es el de Vicenta, ceramista de Itá y beneficiaria de la Fundación Paraguaya, quien ha trabajado durante 38 años en la elaboración de piezas de barro negro, conocido como ñai’ũ. Su taller no solo le proporciona sustento, sino que también funciona como un espacio de enseñanza donde transmite sus conocimientos a nuevas generaciones, contribuyendo a la preservación de esta tradición artesanal.
A lo largo de cuatro décadas, la Fundación Paraguaya ha observado el impacto positivo del trabajo de las mujeres y diseña programas orientados a fortalecer sus oportunidades de desarrollo. A través de capacitaciones, acceso a créditos y herramientas para la independencia económica, busca potenciar su participación en el crecimiento del país. En este día, se resalta su esfuerzo y contribución, reconociéndolas como un pilar fundamental para la construcción de un Paraguay más equitativo y próspero.
