El debate sobre la duración de las carreras universitarias se instala en Paraguay, siguiendo la tendencia global de países líderes en educación. El Sr Enrique López Arce, ex decano de universidades del Paraguay y ex director nacional del empleo, sostiene que un cambio de paradigma es urgente para que el sistema educativo paraguayo no quede obsoleto frente a las demandas del mercado laboral actual y global.
López Arce, analizó en una entrevista las deficiencias del modelo actual, comparándolo con los sistemas de educación superior de países como Estados Unidos y Europa. En estas regiones, las carreras de grado suelen durar tres años, seguidas de maestrías de dos, lo que les permite a los profesionales obtener un posgrado en solo cinco años, el mismo tiempo que en Paraguay muchas veces se invierte solo en la carrera de grado.
«Estamos siendo menos competitivos porque el mundo se está yendo hacia otro lado y nosotros nos quedamos con un modelo agotado», afirmó López Arce, destacando que en países como El Salvador, Chile y Argentina ya se están implementando «pilotos» para reducir la duración de las carreras sin sacrificar la calidad. Según el experto, este modelo más largo y en ocasiones lleno de materias de «relleno» genera una «ira justificada» en los estudiantes, quienes sienten que el título no siempre se traduce en mejores ingresos.
La experiencia como capital
El experto hizo hincapié en el valor que las empresas le otorgan a la experiencia práctica sobre el título universitario. Puso como ejemplo a los estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción que, debido a la alta demanda laboral, son contratados por las empresas en los primeros años de la carrera y terminan por no finalizarla, ya que perciben que la experiencia les brinda más validación y mejores salarios que un título.
«A mí me valida más por la experiencia y no tanto por el título, por lo que sé hacer», dijo, destacando que el mundo del empleo es un «ser vivo» que se modifica constantemente. Carreras y oficios que antes eran populares, como el de fotógrafo de eventos o cobrador, han ido desapareciendo con el avance de la tecnología.
Programación, el empleo del futuro
Según López Arce, uno de los sectores con mayor proyección y mejores salarios es el de la programación. Mencionó el ejemplo de un joven de 22 años que, tras un bootcamp de solo seis meses, logró un empleo en el que gana un sueldo de 10 millones de guaraníes, demostrando que en el ámbito de la tecnología, la habilidad y la experiencia pueden ser más importantes que un título de grado.
«El empleo mejor pagado no solo de Paraguay, sino del mundo, tiene que ver con programación», enfatizó, y señaló que en países como Estados Unidos y Canadá, existe una gran demanda de programadores con conocimientos en lenguajes como Python y Oracle.
El debate que debemos tener
El experto hizo un llamado a un debate abierto en Paraguay sobre la educación, un tema que, según él, debe iniciar desde el bachillerato. «Tenemos que darle más prioridad al bachillerato», afirmó, lamentando que la decisión sobre qué bachillerato seguir no se tome con la seriedad que merece.
«La educación es el camino para cambiar de situación social, para sacar adelante a la familia», concluyó, y advirtió que si la gente empieza a sentir que la educación no sirve para mejorar sus condiciones de vida, el sistema educativo corre el riesgo de perder su valor.

