Foto: Facebook JNCBVP.
Guillermo Ramírez, vocero de la organización Bomberos Azules, denunció presuntas irregularidades financieras por parte de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos Voluntarios del Paraguay. Según Ramírez, las inconsistencias se detectaron mediante el acceso a información pública y afectan directamente a varios cuerpos asociados.
Los Bomberos Azules afirman que entre agosto y diciembre de 2024 se aprobaron millonarios desembolsos para obras y adquisiciones que nunca se concretaron. Entre las más llamativas:
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Un reservorio de agua por valor de 400 millones de guaraníes, que figura como adjudicado y pagado, pero cuya construcción no existe.
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Dos tinglados para los cuerpos de Ñemby y Nanawa, con montos de 250 millones y 149 millones, respectivamente, que tampoco fueron ejecutados.
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La compra de combustible tipo 1 por valor de 400 millones de guaraníes, pese a que la mayoría de los camiones de bomberos utilizan diésel común.
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La supuesta compra de tres vehículos por 225 millones, que hasta la fecha no han sido entregados ni se sabe de su paradero.
En total, se estima que los fondos comprometidos en estas operaciones superan los 1.800 millones de guaraníes.
Ramírez remarcó que los recursos manejados por la Junta Nacional provienen del Estado paraguayo y están destinados al fortalecimiento de los cuerpos de bomberos voluntarios de todo el país. “No es dinero de la Junta, es dinero público que debe distribuirse equitativamente entre los cuerpos asociados”, enfatizó.
El vocero también expresó preocupación por la falta de transparencia en las asambleas generales, donde, según él, debieron haberse discutido estos temas. “Cuando preguntamos por los descuentos que sufrimos en nuestros aportes, nos dieron respuestas poco convincentes. Y cuando solicitamos que se aclare todo en la asamblea, evitaron tratar el tema”, afirmó.
Los Bomberos Azules aseguran contar con la documentación que respalda cada denuncia: actas de reuniones, contratos, facturas y cronologías que no concuerdan con los procedimientos regulares de adjudicación y ejecución de obras.
Por ahora, exigen claridad y rendición de cuentas, no solo por el bien de los bomberos, sino también de la ciudadanía a la que sirven. “Hay cuarteles en estado de abandono mientras los fondos se esfuman en proyectos fantasmas”, sentenció Ramírez.