El viceministro de Trabajo, César Segovia, ha ofrecido una perspectiva detallada sobre el estado actual de las negociaciones con los sindicatos de transportistas, en el marco del proyecto de ley que reforma el servicio de transporte público. Según Segovia, la clave para superar las diferencias y evitar un paro generalizado ha sido el diálogo tripartito.
Segovia destacó que la mayoría de las demandas iniciales de los sindicatos ya han sido atendidas. «Cuando recibimos la comunicación de huelga, ellos planteaban tres reivindicaciones», explicó el viceministro.
- Postergación de la ley: El Senado postergó el tratamiento de la ley, satisfaciendo este primer punto.
- Continuidad laboral: Se incorporó un mecanismo para garantizar la absorción total de los trabajadores en caso de que una empresa sea cancelada, incluyendo la creación de un fondo de indemnización.
- Participación en la Comisión Interinstitucional: Se ha previsto que los sindicatos se unan a las reuniones de la Comisión Interinstitucional de Transporte para tener una participación más activa.
El punto de la discordia: ¿Servicio Imprescindible?
El viceministro señaló que el principal desacuerdo se centra en si el servicio de transporte es o no imprescindible. Mientras que el proyecto de ley lo considera como tal, permitiendo al gobierno intervenir y suspender paros, los sindicatos buscan eliminar esta cláusula.
«Ellos plantean sacar eso porque consideran que restringe su posibilidad de hacer una medida de fuerza, pero una medida de fuerza no necesita perjudicar a los usuarios», afirmó Segovia. Para resolver este punto, se propuso una redacción alternativa: una sola línea de transporte puede hacer una medida de fuerza sin ser considerada «imprescindible», ya que otras líneas podrían cubrir el servicio. Sin embargo, un paro total que afecte a los usuarios de manera generalizada no es negociable.
Segovia enfatizó que ceder en este punto perjudicaría a los usuarios, especialmente a los más vulnerables, que dependen del transporte público. «No podemos nosotros ceder a unas cuestiones que a la larga van a perjudicar al usuario», sostuvo.
Huelga y diálogo: un equilibrio necesario
A pesar de que solo dos de las ocho centrales sindicales reconocidas en el país convocaron la medida de fuerza, el viceministro insistió en mantener una postura de diálogo. El derecho a huelga es constitucional, pero está reglamentado por ley, especialmente en servicios esenciales, lo que exige una comunicación con al menos 10 días de anticipación.
«Yo soy una persona con mucha confianza en el diálogo, gracias a eso hemos tenido bastante éxito en todas las huelgas y paros de los últimos dos años», dijo Segovia, mostrando optimismo en alcanzar un acuerdo.
Capacitación para el futuro del transporte
Además de las negociaciones, el viceministro anunció el lanzamiento de un programa de capacitación para el manejo y mantenimiento de buses eléctricos, en colaboración con el gobierno de Taiwán. Una primera partida de 70 personas del sector público y privado será capacitada para operar estas unidades, que buscan reemplazar a los buses de combustión y contribuir a un transporte más ecológico y cómodo.