El pasado sábado, la ciudad de Mariano Roque Alonso fue escenario de un incendio de gran magnitud que demandó la intervención de más de 250 bomberos voluntarios. En comunicación con Central Radio 1140 AM, el Capitán Mayor Óscar Acuña, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad, brindó detalles sobre la compleja tarea que enfrentaron para sofocar las llamas.
«El incendio fue de grandes proporciones, un siniestro complejo por el tipo de material almacenado en el lugar. Trabajamos durante 12 horas para contenerlo», relató Acuña. Destacó que este operativo fue uno de los más exigentes desde el accidente aéreo ocurrido en la ciudad en años anteriores.
Uno de los principales desafíos que enfrentaron los bomberos fue la protección de los dos depósitos aledaños al foco del incendio, ya que también contenían materiales altamente inflamables. «Optamos por proteger esos depósitos antes de atacar directamente el fuego, ya que el calor extremo podía propagar las llamas rápidamente», explicó el capitán.
Falta de recursos y apoyo ciudadano
Acuña también abordó la situación del equipamiento con el que cuentan para enfrentar emergencias de esta magnitud. «Nos falta mucho. Contamos con algunos equipos, pero no los suficientes. Por eso, cuando se declara una emergencia general, acuden cuarteles vecinos y del Bajo Chaco para colaborar», indicó.
Señaló que el mantenimiento de los vehículos y el equipamiento de los bomberos se financia con colectas y donaciones. «El uniforme completo de un bombero ronda los 1.500 dólares, y la mayoría de nuestros equipos provienen de donaciones del extranjero», comentó. A pesar de la precariedad de los recursos, destacó que el compromiso y la solidaridad de la ciudadanía son fundamentales para su labor. «El apoyo que recibimos, aunque sea pequeño, suma para seguir operativos», enfatizó.
El valor del reconocimiento
El capitán resaltó el respeto y el afecto que reciben por parte de la población. «A veces, un simple gesto como un niño ofreciéndonos agua en medio del siniestro es una gran motivación. El apoyo de la ciudadanía es clave para que sigamos adelante».
En cuanto al estado operativo del cuartel de bomberos en Mariano Roque Alonso, Acuña informó que cuentan con 82 voluntarios, quienes se organizan en turnos para cubrir emergencias. «Durante el día, el personal es limitado porque muchos trabajan o estudian, pero en vacaciones hay más disponibilidad«.
Finalmente, el capitán hizo un llamado a la concienciación ciudadana sobre la importancia de la labor de los bomberos. «Somos los primeros en acudir en cualquier emergencia, ya sea un incendio, un rescate o hasta la captura de una serpiente en una casa. Nuestro trabajo es para la comunidad y necesitamos su apoyo».
El incendio del fin de semana fue un recordatorio del sacrificio y la entrega de los bomberos voluntarios, quienes, a pesar de la falta de recursos, continúan cumpliendo con su misión de proteger a la población.
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