El director del Colegio Presidente Franco de Asunción, Julio Benítez, explicó en una entrevista reciente con la 1140 AM las circunstancias que llevaron a que los estudiantes de la institución almorzaran en el suelo. Este hecho, que ha generado preocupación, se produjo debido a un retraso en la entrega de las mesas necesarias para los almuerzos de los alumnos. Según el director, la empresa encargada de proveer los muebles, Comefar, no cumplió con el compromiso de entregar las mesas en el tiempo estipulado, a pesar de haber sido contratada para este servicio desde el año anterior.
«Los chicos estaban comiendo en el suelo, algunos sobre pupitres, ya que no contaban con las mesas. Aunque la empresa prometió entregar las mesas el martes, esto no sucedió hasta hoy. Gracias a la cobertura de los medios de comunicación, hoy hemos recibido ocho mesas y bancos», indicó Benítez.
Los alumnos, en su mayoría de nivel secundario, fueron quienes enfrentaron esta situación, ya que algunos no podían bajar las bandejas de los almuerzos a las áreas comunes, lo que resultó en la necesidad de comer sentados en el suelo, lo que también representa una falta de condiciones sanitarias adecuadas. Según Benítez, un total de 56 alumnos fueron afectados por esta falta de mobiliario en el comedor del colegio.
El director también comentó sobre los kits de alimentos entregados a los estudiantes. Aunque no se presentaron los mismos problemas reportados en otras localidades, como en Concepción, donde los alumnos recibieron únicamente pequeños paquetes de chips o «palitos» como parte del kit, los estudiantes del Colegio Presidente Franco recibieron alimentos más adecuados. Sin embargo, la distribución de estos alimentos no estuvo exenta de problemas, ya que el número de unidades por porción, como las bananas, era limitado, lo que no es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales de los alumnos.
El director también aprovechó la oportunidad para abordar otros temas relacionados con la logística escolar, como el manejo de los kits escolares, que a pesar de los problemas en el depósito debido a un incendio, ya están siendo entregados a los estudiantes a partir del 4 de marzo. Benítez también mencionó la preocupación por la carga excesiva de materiales en las mochilas de los estudiantes de primaria y secundaria, ya que deben transportar varios libros y cuadernos cada día, lo que puede afectar su salud a largo plazo.
«Nosotros procuramos optimizar los horarios y materiales, pero es un desafío que aún estamos manejando. Los chicos deben cargar tres libros y tres cuadernos, lo que puede ser incómodo», agregó Benítez.
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